Los mejores lugares de España para escalada

Los mejores lugares de España para escalada

Como el segundo país más montañoso de Europa, no es de extrañar que la escena de la escalada española tenga tanto que ofrecer. Y a pesar de su reputación de albergar algunas de las rutas más duras del mundo, la escalada en España no está reservada solo para escaladores experimentados y de alto nivel. Hay muchas áreas de escalada excelentes que se adaptan a todo tipo de escaladores.

Tanto si eres un escalador principiante que quiere probar por primera vez la roca real, un escalador intermedio que espera mejorar sus notas y técnica o un escalador experimentado que busca superar sus límites, un viaje a España sin duda cubrirá sus necesidades y deseos:

  • Abella de la Conca
    No falta la escalada deportiva de clase mundial en Cataluña. A un par de horas de Barcelona, ​​miles de rutas atraen a escaladores de todo el mundo. Pero para un área que está un poco fuera de lo común y lejos de las multitudes, una visita a Abella de la Conco debería ser una prioridad en tu itinerario por Cataluña. A un corto paseo desde el pequeño pueblo enclavado en la pared rocosa, encontrarás cientos de escaladas de alta calidad y bien atornilladas que se adaptan a todos los niveles. Conduce un poco lejos del pueblo y la gran variedad de tipos de roca y estilos de escalada harán que extiendas tu estadía de inmediato.
  • Mallorca
    La isla de Mallorca es uno de los mejores lugares para practicar solo en aguas profundas del mundo y alberga cientos de rutas de primera clase que se elevan sobre las aguas cristalinas del mar Mediterráneo. Muchos de los mejores riscos de DWS se pueden encontrar en el sureste de la isla, incluido Cala Serena, el risco de DWS más grande de la isla. Cala Serena ofrece más de 100 rutas de hasta 18 m de altura. Aunque hay algunas escaladas de menor grado, la mayoría de las rutas son adecuadas para escaladores más experimentados que trabajan en 6a y superiores. Además de estar a un corto paseo de muchas opciones de alojamiento y servicios, los escaladores pueden esperar abundantes salientes, cuevas curiosas y tobas en abundancia.
  • Costa Verde
    Una de las joyas menos conocidas de la escena de la escalada española se encuentra en la Costa Verde del norte de España. Cuando el resto de los riscos de escalada españoles ven sus meses más tranquilos debido a las temperaturas abrasadoras, el clima más fresco de la región de Asturias lo convierte en una excelente opción para unas vacaciones de verano escalando. Los escaladores deportivos de todos los niveles pueden disfrutar de más de 3500 rutas de uno y varios largos bien atornilladas en majestuosos acantilados de piedra caliza que se elevan sobre el verde campo.
  • El Chorro
    Otro destino de escalada invernal que no debe perderse es El Chorro, ubicado en la región sur de Andalucía. Al igual que la Costa Blanca, las temperaturas en esta zona se disparan durante los meses de verano, pero se mantienen agradablemente moderadas durante las estaciones más frías de Europa. Además, el fácil acceso al aeropuerto de Málaga y los vuelos baratos hacen de El Chorro un punto de encuentro de la escalada en España.
Un plan alternativo para el día de los enamorados

Un plan alternativo para el día de los enamorados

Hoy es el día de los enamorados… Seguro que más de uno y una se ha levantado hoy con la cancioncilla de marras, esa que hizo famosa una película de nuestro cine español allá por la década de los 50. Pero si no lo has hecho, no importa, desde bien temprano los medios de comunicación no han dejado de dar la vara con eso; así que si no estás enamorado, a estas horas ya estarás hasta el gorro del gordito de las flechas y de los deseos de que pronto te ensarte a ti. Y si lo estás, la cosa es aún peor, porque ¿qué hacer este año para agasajar a tu pareja que pueda superar al año anterior?

Bueno, por mi parte puedo decir que me quedé bastante anonadado, y de paso chafado, cuando todo mi esfuerzo imaginativo se fue al traste. A mi novia no solo no le hicieron gracia mis planes, sino que además me miró lo mismo que a una cucaracha cuando le ofrecí mi regalo. ¿Qué tenía de malo planear un día de escalada, con el detalle romántico de ofrecerle su primer equipo como regalo de San Valentín? Pues algo debía tener, porque a ella no le hizo ni puta gracia, y lo menos que me dijo es que era un rácano que pretendía regalarle lo que en realidad me hubiera gustado que me regalaran a mí. ¿De dónde sacaba eso, si yo ya tenía mi propio equipo de escalada? Pensarlo en voz alta me trajo otra caterva de gritos y recriminaciones, la cual terminó con la acusación de que no era nada romántico, y que una mujer nunca querría celebrar el día de los enamorados colgada en la pared de una montaña.

¡Ah, pero para eso tenía una respuesta! Precisamente hacía unos días había visto en la red un artículo sobre un grupo de escaladoras femeninas que vivían, siempre que podían y en sus propias palabras, «enganchadas a la roca«. Ya pensaba que con eso callaría a mi chica, pero fue peor el remedio que la enfermedad. Me dijo que si quería compararlas con esas viejas locas, que seguramente se colgaban de las montañas porque no aguantarían a sus maridos, y que no le extrañaba nada si eran como yo, pero que ella todavía no estaba tan desesperada. Y con un golpe de melena, salió por la puerta y esta es la hora que aún no sé nada de ella.

Yo he vuelto al artículo en cuestión, a ver si era verdad que esas mujeres eran o parecían unas viejas locas. Bueno, eran mujeres mayores, es cierto, aunque no precisamente unas ancianas. Su club de escalada databa ya de 20 años atrás, pero es que empezaron jóvenes; claro que ahora se congratulaban de que eran muchas más, y que con cada año que pasaba se las veía más implicadas y dispuestas a hacer la competencia a los clubs masculinos. ¿Sería verdad que estaban en plan de guerra con los hombres en general porque no aguantaban a los suyos en particular? Ya se sabe que las tías cuando empiezan a hacerse viejas les da por busca nuevas emociones, cansadas del hastío de la vida doméstica. A unas les da buscarse un amante, a otras por ir medio desnudas con ropas que podían servirle a sus nietas, y a otros por lanzarse al porno amateur, ¿te loo puedes creer?

Al colación de este último pensamiento, se me antojó ver un poco de porno online, ya ves tú. Así que encendí mi pc, entré en la web para adultos que era mi preferida, y pinché  en maduras desnudas. Coño, pues mi novia estaba muy buena, pero ojalá llegara a los cuarenta, cincuenta o sesenta con el aspecto y las ganas de follar de todas estas madres y abuelas. Y estoy convencido de que estas señoras usan el ejercicio físico para poder mantener el ritmo de su sesiones de sexo desenfrenado. ¿Por qué se mosqueaba mi chica al querer proponerle una actividad divertida y estimulante para pasar el día más romántico del año? Es que de verdad, no hay quién entienda a las mujeres…

Aunque quizá ella hubiera preferido otra clase de actividad, en posición horizontal y donde invariablemente estuviera tan desnuda como esas mujeres del porno maduras. ¿O eso lo prefería yo? Joder, para ser el día más feliz del año en pareja, yo lo esoy pasando del culo, y a saber si iba a mejorar.

Nochevieja con escalada y algo de acción

Nochevieja con escalada y algo de acción

Seguro que muchos de vosotros ya estáis pensando en el cotillón de mañana, donde pensáis pasarlo de maravilla mirando a un montón de maduras culonas bailando como si no hubiera un mañana, moviendo el trasero de un lado a otro y pensando que son todo un icono de sensualidad, aunque muchas ya sean madres entradas en año y hasta abuelas. Es lo que tiene el frenesí de la despedida de un año y la entrada de uno nuevo, que todo el mundo se desfasa un poco.

Ni las fechas, ni la hora ni seguramente la climatología da para celebrar un fin de año haciendo escalada, pero qué queréis que os diga, yo creo que si quieres, realmente puedes. No digo que haya que subir el Everest precisamente, ni más en plan nacional, irte a la sierra a andar como cabras vagando por los montes, pero sí que se puede organizar una verdadera despedida de año como más nos gusta a los miembros de esta comunidad: esto es, en plena naturaleza, rodeado de la belleza que da la madre tierra, y sin tener que dejar atrás algunas diversiones propias del momento.

Hace unos años, cuando era más joven y pasamos una Nochevieja con mis padres en un albergue rural, yo ya me lo planteé, aunque los mayores se negaron en redondo, y yo en venganza, me comí las uvas y pasé todo el resto de la noche viendo porno en mi habitación; y ojo, no fue un plan muy afortunado, porque la cobertura era malísima en aquellos lares y no se me dio todo tan bien como hubiera querido. Más bien cogí un sofocón bastante mal llevado, pero bueno, son cosas que pasan y para las que no estaba bien preparado. Pero ahora, con más experiencia y también con algunos avances tecnológicos que aseguran más el éxito, esto podría cambiar.

Hace algún tiempo, leí en el periódico la noticia de una pareja que había pasado la ultima noche del año en una cueva, perdidos en el monte; los encontraron al día siguiente, con algo de hipotermia pero por suerte sin ningún otro daño que lamentar. Aunque fue un accidente y desde luego no es la mejor manera de empezar el Año Nuevo, en aquel momento pensé que, dentro de todo, había sido una aventura que nunca olvidarían y que podrían contar a sus hijos y nietos, si alguna vez los tenían. Después de todo, ¿cómo se les ocurre aventurarse así por esos mundos de Dios?

Pero ahora, con la mente un poco más sucia, se me ocurre que quizá la cosa no fue tan casual, y el único problema es que se les fue un poco de las manos. Porque después de todo, ¿puede haber otra cosa más romántica que organizar una Nochevieja a solas con tu chica en medio de un páramo (siempre que ella esté de acuerdo y guste de esas cosas, por supuesto)? Quizá el perderse no estaba en sus planes, y de todas formas, imagino que algo andarían haciendo para darse calor, ya que pasaron la noche en plena sierra bajo un saliente y al parecer no estaban tan malogrados como hubiera cabido esperar. Dicen que el calor humano es el mejor en estas situaciones, y quizá un poco, o un mucho, de sexo salvaje al aire libre les salvara la vida, la fiesta, e incluso les hiciera pasar la mejor noche de sus vidas.

De todas formas, si algo así se os ocurre, planificadlo bien y no permitáis que cualquier pequeño fallo os arruine la velada. Porque lo importante es pasar la última noche del año y dar la bienvenida al siguiente disfrutando,  de la forma que más os guste.